Si algo he podido percibir en estos años de artesanía y de su estudio es que la línea entre arte y artesanía es tan fina como uno la quiera hacer. Existen varias teorías y corrientes de pensamiento sobre cuán separados están ambos en realidad y cuánto se retroalimentan. Si bien esto será tema central para otro día, la entrada de hoy surge de mi creencia de que no están nada distanciados y que la separación ha sido fruto de una presión social en contra de lo manual primero (empezando aquí con los aristotélicos) y de lo femenino después. Este apunte es el que explica lo que vamos a ver y creo que, de forma sutil, lo que da pie al trabajo por el que fue conocida la protagonista de hoy: Emily Vanderpoel. Pero primero veamos el porqué de traerla.
La teoría del color
Pensad en teoría del color. Si no habéis estudiado nada de arte más allá de las clases de plástica1 en el colegio, lo que recordaréis sobre ello son tres tubos de pintura acrílica en los colores primarios. La realidad es que, como en cualquier área del conocimiento humano, una vez comenzamos a escarbar vemos que, todo se complica a medida que se estudian los colores, la luz, la óptica, las medidas, y todo lo que implica el color desde la percepción humana y, en estudios más recientes, desde la percepción de diferentes animales. Existe una teoría tradicional del color, que es la que estudiamos, y una ciencia del color más moderna, que comprende todas estas características que os mencionaba. Pero incluso dentro de esa teoría del color tradicional vemos muchos estudios clásicos y reconocidos en cualquier ámbito de la pintura. Dos de ellos son los reconocidos ampliamente en el mundo del arte: la teoría de los colores (Zur Farbenlehre) de Johann Wolfgang von Goethe y la ley del contraste simultáneo de los colores (loi du contraste simultané des couleurs) de Michel-Eugène Chevreul.
Si bien la teoría del color se aplica hoy en día a casi cualquier cosa, desde el arte propiamente dicho hasta la decoración de interiores o la moda, no era así cuando Goethe o Chevreul elaboraban sus estudios. La teoría del color surgió como una manera de guiar a los artistas de pincel para mejorar su arte y como una forma de avanzar en los pigmentos no tradicionales una vez que la química procesó lo suficiente como para dejar de basarse únicamente en la disponibilidad de la naturaleza. Pero nadie pensó en los artesanos, no en aquella época. La teoría del color servía para pintar, pero no para crear armonías dentro de una casa, en una cerámica, en un estampado, todo eso quedaba a criterio estético y a una cierta predisposición natural del artista en cuestión. Y aquí entra Vanderpoel.
Emily Vanderpoel y los problemas del color
Emily Vanderpoel era una artista en el sentido tradicional de la palabra, de buena familia y neoyorkina, y a comienzos del siglo XX tenía un cierto reconocimiento como acuarelista, por lo que estas teorías del color y de los pigmentos le resultaban de sobra conocidas. Pero también tenía una afinidad por la artesanía, que no ejercía, pero que apreciaba. Los hombres que la precedían en el estudio del color ignoraron a aquellos que realizaban el trabajo manual menos «fino», pero Vanderpoel era una mujer del nuevo siglo y entendía que estas teorías tan complejas debían ser trasladadas de otra manera:
«Desde un punto de vista científico se han escrito ensayos admirables sobre el color, pero estos requieren de un tiempo de estudio mayor del que muchos pueden dedicarle y son demasiado teóricos para que se puedan entender fácilmente. Mientras que lo que se escribe desde un punto de vista artístico puede ser útil para aquellos que pintan cuadros, no lo es tanto para los grupos más numerosos de personas que son artistas en otras ocupaciones. Los pintores deben estudiar el color, así como las líneas y la composición, pero una mejor comprensión del color podría ser de gran ayuda para decoradores, diseñadores, expertos en litografía, floristas, modistas, y sombrereros.»
Este párrafo es con el que se abre la introducción de Problemas del color: un manual práctico para el estudiante del color, manual que Vanderpoel publicó en 1901. Fiel al texto, el libro contiene 400 páginas y el texto suficiente para que no se trate de una teoría rimbombante sin fin, puesto que buena parte es visual y en color, algo no tan habitual aún en imprenta. Pero recordemos que Vanderpoel tenía dinero, recursos y tiempo (y además había enviudado rápidamente y nunca se casó de nuevo), así que al igual que como sucedió con William Morris, pudo dedicar todo su esfuerzo a realizar un trabajo que otros no podrían. Mientras colaboraba en grupos protofeministas y se movía en la escena creativa de Nueva York, se dedicó a coleccionar una serie de objetos de todos los rincones del mundo a los que se sentía atraída por su uso del color. Y con ellos comenzó el estudio.
Las 117 láminas de color
Si bien por una parte habla de la parte técnica del color, luz, retina, conexión cerebro-ojo, y problemas en la percepción del color, la obra es llamativa por las diferentes láminas de color que utiliza de ejemplo. Por una parte, recoge 117 láminas de estudio sobre color, gradientes, cambios de luz, espectro y otros conceptos visualmente explicados para todos los públicos y que son similares a lo que hayáis podido ver si habéis estudiado algo al respecto. Y entonces llega lo que a todos los que sabemos de Vanderpoel nos fascina: las 54 cuadrículas de objetos que se encuentran entre estas láminas de estudio a las que llama «Análisis de color» y en las que utiliza esos objetos que había ido adquiriendo en los años previos. Y es aquí como una señora crea la estética píxel que tanto asociamos al mundo informático y lo hace nada menos que en 1901 con la intención de mejorar la obra de los artesanos. Pero antes de explicar en qué consiste voy a enseñaros algunos:
Si este último os suena es porque es en el que se basa el logo de esta publicación, razón por la que Vanderpoel definitivamente tenía que aparecer tan pronto. Si veis cada lámina entendéis el objeto de base que utiliza para crear las cuadrículas y estas sirven para algo muy intuitivo: ver la armonía que existe entre los colores de cada objeto y la parte de importancia que tiene cada color para que este en cuestión sea armónicamente bello. Y los objetos no son del todo ordinarios, si bien el que da pie al logo es una seda japonesa, vemos otros objetos de estilo oriental y una serie de al menos 10 cuadrículas basadas en momias egipcias, otras basadas en mosaicos árabes, cerámica griega y cualquier otra reliquia exótica propia del gusto refinado de la época.
La idea de Emily era siempre el crear un estudio didáctico para «bajar» el arte a aquellos que no se podían permitir su vida y la de los estudiosos del color, pero, inevitablemente acabó realizando arte en sí mismo a través de estas láminas. Como podréis imaginar, después de un par de impresiones en el mismo año, este libro quedó en el olvido, porque no trataba de lo que debían tratar los libros de la época. Y porque en su explicación fue una adelantada a su tiempo, una moderna en un mundo que aún era de hombres y de arte «serio». Por suerte para todos, y porque ya es de dominio público, existe una versión original (de la segunda edición de 1903) perfectamente escaneada y accesible a través de Internet Archive. Asimismo, y porque alguien tenía que volver a sacarla a la luz, una editorial de su Nueva York natal reeditó el libro 117 años después, homenajeando a quien, por querer ayudar al artesano, se adelantó a su tiempo. La historia de la artesanía está llena de figuras como la de Vanderpoel, es cuestión de tiempo, y de un poco de justicia, que sus obras vuelvan a ser vistas para que la artesanía continúe intentando tener su lugar en la sociedad.
Wikipedia contributors. (2024, 1 diciembre). Emily Noyes Vanderpoel. Wikipedia. https://en.wikipedia.org/wiki/Emily_Noyes_Vanderpoel
Katz, B., & Katz, B. (2018, 7 noviembre). Revisiting Emily Vanderpoel’s Color Theory book 117 years after its first release. Hyperallergic. https://hyperallergic.com/467406/revisiting-emily-vanderpoels-color-theory-book-117-years-after-its-first-release/
EmilyG. (2024, 13 agosto). Emily Noyes Vanderpoel: Pioneer of Colour Theory. Art Meets Science. https://www.artmeetsscience.co/emily-noyes-vanderpoel-colour-theory/?srsltid=AfmBOooeJm8UqBJ8-iFZFb2yNR6FljNi0ewqneERxe1EBKPkqYxSRRbv
Vanderpoel, E. (1093). Color Problems. A practical manual for the lay student of color. Internet Archive. https://ia904507.us.archive.org/23/items/colorproblemspra00vand/colorproblemspra00vand.pdf
O como se llamara cuando vosotros lo estudiasteis.
Me ha encantado esta entrada y la figura de esta señora cuyo existencia desconocía. Y me chiflan sus láminas. Mil gracias
Que maravilla! No la conocía. La auténtica pionera del pixel art ¡¡en 1901!!