El movimiento
Hace dos semanas se abría esta newsletter con la frase «la artesanía se inventó en Gran Bretaña en el siglo XIX». Rápidamente os comentaba que la frase tenía trampa, puesto que la artesanía en sí misma es muy anterior a ese siglo, pero también afirmaba que la frase guardaba su parte de verdad. Permitidme que os explique hoy cuál es esa parte de verdad. Durante el siglo XIX y los comienzos del siglo XX surgió un criticismo a la manera en que se estaban realizando los productos en el mundo del diseño y algo que, a priori, podría parecer un retroceso dio lugar a una nueva interpretación del diseño.
Para entender lo que sucedió en esta época con los artesanos1, debemos tener en cuenta un movimiento previo en el mundo del diseño industrial del que beberá el siguiente movimiento artesano. En esta época ya se habían estandarizado procesos bajo la Revolución Industrial y, tanto los diseñadores como los artesanos posteriores, observaron que esta estandarización había resultado en una pérdida de la calidad en favor de una ornamentación exagerada. A través de la industrialización y la simplificación de los procesos que hasta ese momento eran manuales, se produjo una influencia de corrientes más decorativas y recargadas haciendo que los diseñadores comenzaran a poner más foco en trasladar esta influencia visualmente dejando de lado la calidad del producto en sí. Este empobrecimiento de la calidad en el diseño industrial y su posterior crítica se extendió a otros sectores como el de la artesanía más pura y dura. Cuando esto se convirtió en el estándar, comenzaron a surgir críticas entre artesanos tradicionales.
¿Qué partes de la artesanía son las que comenzaron este movimiento? En la entrada anterior vimos que se habla de artesanía como algo aplicado a objetos prácticos y del día a día, así que, inicialmente, ese movimiento del diseño industrial se contagió a los artesanos más cercanos. Tapiceros, tejedores de alfombras, ceramistas e impresores de papel decorativo fueron de los primeros en contagiarse de esta crítica a los acabados estándar de la época. Sucedió, como en cualquier otro movimiento, que los más vocales eran perfiles teóricos, críticos de arte, escritores, y otros perfiles que no trabajaban in situ en los productos que recibían la crítica. Los artesanos venían de diferentes mundos, pero, como puede suceder hoy en día, la gran mayoría no venían de este mundo teórico y sentían cierto rechazo a que el movimiento fuera liderado por no artesanos. Fue esta razón por la que, aunque el movimiento era grupal, se alzó una figura como imagen del mismo, la de William Morris, que tuvo influencia en el movimiento a finales del siglo XIX.
William Morris y la Red House
Wiliam Morris era poeta, activista y escritor, venía de buena familia y tenía estudios clásicos, así como buenos contactos. Pero era, ante todo, diseñador textil y desarrollaba su trabajo en una empresa conjunta (que asumiría en su totalidad unos años después) que producía papel de pared, telas y tapices entre otros productos del diseño de interiores. Morris encarnaba la figura que el movimiento necesitaba para poder prosperar, tenía la cultura y los conocimientos para poder trasladar el ideario a los grandes tenedores del poder, así como a los clientes más pudientes, mientras que seguía aferrado al trabajo de campo y podía contar con el apoyo de los artesanos que se unían al movimiento. Aun así, y es algo que veremos a lo largo de toda la historia de la artesanía, fue más conocido en vida por su poesía y otros textos escritos que por sus diseños o por su activismo.
Durante sus estudios clásicos, Morris acabó trabajando bajo la influencia de los estilos medievalistas, generando conexiones con los prerrafaelitas y trabajando como aprendiz de George Edmund Street, un renovado arquitecto de la época que intentaba revivir la arquitectura gótica. Este revival de lo gótico tuvo que ver mucho con el propio movimiento Arts & Crafts (A&C a partir de ahora en esta publicación) que a su vez se volcaría en la estética victoriana británica. Toda la corriente de la época que se alineaba con el gusto de Morris y sus predecesores afirmaba que el movimiento gótico había sido el ideal en cuanto a estética, idealismo y calidad (así como en un proto-ecologismo).
Influenciado por todos estos referentes, por sus estudios, y por el trabajo textil que comenzaba a realizar, decidió trasladar la estética a la arquitectura que tanto admiraba. Morris comisionó a Philip Webb, para construir su residencia familiar en Londres. La familia abandonaría la residencia muchos años después por razones muy afines al movimiento en sí mismo, por una parte, porque era excesivamente cara de mantener y por otra, porque no se alineaba con el estilo de vida que la familia Morris quería tener (William no fue el único exponente del movimiento dentro de la familia, hablaremos de otros miembros más adelante). Aún así la casa cobró vida como el primer edificio del movimiento A&C y fue llamada Red House, debido al color de sus ladrillos vistos, nombre que se mantiene en la actualidad, que da incluso nombre a la calle en que se encuentra y que se puede visitar para poder apreciar, no solo su exterior, sino todo el interior decorado junto con los prerrafaelitas.
La casa se convirtió en una suerte de génesis del movimiento. Morris la había comisionado ya que no veía nada de su gusto y la familia se mudó muy rápidamente con la intención de decorarla casi in situ. La estructura dio paso a invitados que comenzaron a trabajar en ella junto con la familia: el propio arquitecto se encargó de la cristalera de la galería, Morris de la decoración de tapices y otros amigos contribuyeron al diseño gótico en muebles y paredes. Para poder realizar todo esto, se fundó la firma de diseño sobre la que giraría todo el movimiento inicial (y que antes os he mencionado), aunque posteriormente acabaría siendo empresa única del poeta, llamada Morris&Co. Esta firma continúa viva, vendiendo papel para tapizar inspirado en los diseños originales de esta época. Basan su estrategia de venta en lo artesanal y su propia página web muestra vídeos del proceso de creación de los papeles y otros productos. La Red House pertenece, asimismo, a la Fundación Nacional para Lugares de Interés Histórico o Belleza Natural (National Trust) de Reino Unido.

Concepto e ideología
Existe una palabra que se utiliza en redes hoy en día que podría explicar lo qué sucedió en Gran Bretaña en ese siglo: la enshittificación, es decir la decadencia de plataformas. Esto es, el uso de una tecnología que llevada a un extremo solo se mantiene para generar grandes ganancias a pesar de una pérdida en la calidad de la tecnología en sí misma. Estas plataformas siguen siendo visualmente estimulantes, pero su rendimiento decae a medida que crecen sus ingresos. Algo similar ocurrió con la revolución industrial dentro del diseño, al menos a ojos del círculo de artesanos británicos del XIX. El protomovimiento que surgió de Morris y sus socios dio lugar a grupos formados para luchar contra el estado del diseño y de la artesanía.
Casi dos décadas después de la construcción de la Red House se formó The Century Guild, liderado por Arthur Heygate Mackmurdo (arquitecto y diseñador industrial), creado como una suerte de lobby con la finalidad de preservar la autenticidad de los artesanos y de la confección manual. Durante su corta existencia el grupo organizó exhibiciones con los productos realizados por artesanos tradicionales de mobiliario, metalurgia, vidrio, etc. Otros grupos similares se constituyeron a finales del siglo XIX, algunos sobreviviendo hasta los años 20 del siguiente, y cada uno con ligeras diferencias en su constitución y en su forma de intentar reivindicar la artesanía. Fue aquí donde se forjaron las diferentes formas de ver al artesano, algunos grupos reclamaban un mayor estatus de la palabra, otros defendían que se diluyera la distinción entre arte y artesanía para poder llamar artistas a estos colectivos.
Una de las desventajas que tuvo el movimiento para su reconocimiento, tanto en la época como posteriormente, fue que, a diferencia de otros movimientos de diseño, este no tenía una identidad visual propia. El movimiento no era estético, sino filosófico, pero estaba basado en productos visuales, por lo que se hacía difícil conseguir un impacto real en el gran público. La filosofía de vida que propugnaba se veía en una cierta simplificación en lo ornamental, en acabados sencillos o no artificiales, como era el ladrillo visto de la Red House, pero ni en arquitectura ni en la artesanía manual hubo una imagen prototípica que identificara la filosofía. Aunque muchos artesanos de la época siguieron esa filosofía, volviendo a métodos y acabados de toque rural, existen muy pocos exponentes visuales del movimiento más allá de Morris y sus socios originales.
A pesar de todo esto, la filosofía se extendió a otros países, especialmente Estados Unidos y otros con fuerte influencia colonial como La India, y en cada país se recogió de acuerdo con las políticas nacionales. Si bien en Gran Bretaña el movimiento tenía un fuerte sentimiento de izquierdas, anticapitalista y sindicalista (el propio Morris escribió y dio conferencias muy marcadas por el socialismo y por los derechos de los trabajadores fabriles), en Estados Unidos el movimiento se recogió de forma estética y como forma de generar un nuevo consumo de masas. Esta división política entre ambos países dio lugar a que, a pesar de que el movimiento cruzara fronteras, a día de hoy se siga considerando que la esencia del A&C reside en la Gran Bretaña victoriana. Como veremos en futuras entradas, aunque buena parte del mundo haya olvidado este movimiento y otra buena parte desconozca a Morris, la filosofía permanece entre los artesanos y surge en oleadas en forma de reivindicación a través de obras visuales, bibliografía o comunidades online. Y, algunos incluso, le dedicamos toda una newsletter.
La pieza de hoy
Aunque Morris es más conocido por sus diseños textiles, también realizó otras obras como esta, que muestra a la reina Ginebra (la historia del Rey Arturo y especialmente Ginebra fueron grandes influencias para los prerrafaelitas) en un diseño para vidrieras de las que se realizaron 13 y se encuentran en la City Art Gallery de Bradford, Yorkshire.
The Arts & Crafts Movement Overview. (s. f.). The Art Story. https://www.theartstory.org/movement/arts-and-crafts/
Red House - Ficha, fotos y planos - WikiArquitectura. (2024, 13 marzo). WikiArquitectura. https://es.wikiarquitectura.com/edificio/red-house/
Red House │ London. (s. f.). National Trust. https://www.nationaltrust.org.uk/visit/london/red-house
Wikipedia contributors. (2025, 1 marzo). William Morris. Wikipedia. https://en.wikipedia.org/wiki/William_Morris
Es importante recalcar aquí que la newsletter está viva y que otras entradas futuras pivotarán alrededor de este movimiento por lo que esta entrada es meramente introductoria, de ninguna manera se puede resumir un movimiento de más de un siglo en un único texto.
Muchísima información muy bien documentada. Yo a Morris lo estudié brevemente en la carrera, pero se me había olvidado todo, salvo su nombre y vinculación a las Arts& Crafts.